domingo, 20 de mayo de 2012

Pastel de Pingu


Xavi me pidió un pastel para celebrar el cumpleaños de su hermano. 18 añitos, ay, quien los pillara de nuevo, esa energía que ahora me falta muchas veces (pero con la experiencia que dan los años, si es que lo queremos todo).
A su hermano siempre le ha gustado Pingu, desde pequeño, así que me dijo si podría hacerle un Pingu con su famoso trineo. El pastel no iba a ser de fondant, sino cubierto de chocolate blanco (que me da mucho respeto, porque no queda ni de lejos tan perfecto como el chocolate negro). Y me preguntó si podría ser en forma de iglú, dificultad añadida. Le dije que lo iba a intentar, porque con fondant es fácil modelar, añadir efectos y grabados, pero si su ayuda no sabía como podría quedar.


Este fue el resultado. Tengo que decir que cuando estaba a medio hacer no me gustaba nada, hay que ver lo que cambia todo una vez vas añadiendo detalles. Arquitectónicamente dudo que la estructura se sustente, jajaja, porque la típica forma redondita del iglú acabó siendo más picuda. Pero conseguí que el efecto bloques quedara más o menos bien. Y a Pingu lo puse tirándose con su trineo de una mini rampa improvisada.
El bizcocho es de vainilla con almíbar de naranja, relleno de ganaché de chocolate con leche (una nueva variedad que compré con una ligero toque de caramelo que está de vicio), y cubierto de ganaché de chocolate blanco.


Pingu y yo esperaos que hayáis pasado un feliz fin de semana. Aquí tenemos ahora una tormenta con rayos y truenos, pero mi huerto lo agradecerá seguro. Ya recogí mi primera lechuga "hoja de roble" y el resto va creciendo. Espero cada año con muchas ganas recoger las primeras judías verdes y sobretodo los primeros tomates, mmm, ¡que saben a tomate!. Y mirad qué fresas más ricas recogió mi hija el otro día:


Lo próximo será ponerme manos a la obra para el concurso que organiza For The Cakes, espero tener tiempo porque me vienen muchas ideas a la cabeza, pero luego el tiempo se agota rápido.

¡Hasta la próxima!


domingo, 6 de mayo de 2012

Pastel pétalos de rosa para mi cumpleaños


Sí, ayer cumplí 38 años. Llevaba mucho tiempo pensando qué tipo de pastel haría para mi cumpleaños, porque me gustan muchos y hay varios estilos que quiero probar. Primero pensé en hacer uno con un camafeo y unas puntillas en negro y color cava. O alguno con flores. Pero últimamente he visto algunos pasteles de pétalos de rosa que me han enamorado. Encontré uno de Cake Central precioso, que además viene con un tutorial y una idea genial para hacer pruebas. Lo podéis ver aquí
Pero mis pétalos tenían que ser en mis tonos preferidos, lilas. Que ya hacía tiempo que no usaba el colorante Lilac, jaja. Y no hice tantas capas, básicamente por cuestión de tiempo.

Como tuve el pastel de comunión esta semana, y mis hijas se han turnado para ponerse malas (ya sabemos que los hijos te rompen los planes en cuestión de minutos), ha sido un pastel casi express, acelerando los pasos y tiempos de espera de cada paso. El viernes por la mañana horneé, por la tarde rellené, cubrí y forré de fondant, y a las 11 de la noche empezaba a cortar pétalos.


Así hasta las 5 de la mañana, y tocaba diana a las 9, porque mi hija tenía ensayo de Gospel, luego barbacoa con gente del cole, y por la tarde merienda familiar. Una locura. Pero me encanta preparar estas cosas, y de vez en cuando nos tenemos que dar el gusto para nosotras mismas ¿no?

Todo el mundo me preguntaba si me haría mi propio pastel, pues claro, faltaría más. Además hice otro pastel básico, rodeado de palitos Mikado blancos y negros, para los más conservadores. Este iba relleno de una capa de chocolate y otra con las fresas utilizadas para hacer el almíbar, en lugar de poner mermelada. Una ricura.




El pastel de fondant era un bizcocho de vainilla, relleno de ganaché de chocolate negro con frambuesa (que delicia, era mi primera prueba), y almíbar de fresas. Hacía 13 cm de alto, podéis ver las capas de relleno, 5. De cada corte salían dos raciones, y sobró bastante, y eso que éramos unas 30 personas. Los pétalos son de fondant teñido con pasta de goma, igual que la flor.

También aprovecho para presentaros a mi familia en la típica foto de cumple que quedará para la posteridad. Sin números con mi edad, jaja, pero no es poque no quiera que salgan, sino porque ni compré velas ni tuve tiempo de hacerlos de azúcar.

De entre todos los regalos que recibí, os quiero enseñar en de una amiga de toda la vida, una espátula y una brocha ¡lilas!. Son preciosas.


Gracias a toda mi familia y amigos por venir y acompañarme en este día especial, por vuestros regalos, pero sobretodo por vuestro cariño, que es lo que reaalmente importa.

También quiero compartir con vosotros una gran noticia para mí, mañana empiezo a trabajar. En los tiempos que corren es algo impresionante encontrar un trabajo, después de más de un año en paro. Prometo no abandonar este blog, me encanta hacer pasteles y probar cosas nuevas. Y también empezaré a pensar en un sorteito que tenía aparcado y que antes no podía hacer, ya veré que premio pongo.

Un abrazo a todos los que me siguen y ¡hasta pronto!

viernes, 4 de mayo de 2012

Pastel de comunión primaveral


Carina celebra mañana su primera comunión. Su madre y yo nos conocimos hace varios años al colaborar juntas en unas jornadas para profesores de nuestra asociación.
Cuando me pidió esta tarta para la comunión el color y algún detalle lo tenía claro, pero no podía utilizar la pasta de goma que solía usar, así que la planteé decorada con glasa y lazos. Ella compró una muñequita para coronar el pastel.


Al final conseguí una pasta de goma que podía utilizar y decidí añadirle florecillas y alguna mariposa, y mantuvimos la muñequita, ya que la teníamos. Y modelé unas zapatillas de ballet, ya que Carina lo practica. ¿No son monas las zapatillas? Le puse un poco de colorante en polvo blanco para simular el uso, pero en las fotos no se aprecia. Son facilísimas de hacer y como detallito son preciosas.


Al final me ha quedado un pastel de lo más primaveral, y es que cuando me pongo a hacer flores no puedo parar. Empiezo poniendo una aquí, luego otra allá, y al final todo aparece todo un jardín.

El lazo del piso superior, en vez de cortarlo recto, hice una lazada grande para que colgara por la parte de atrás. Cuando fui a comprar lazos rosas me sacó este la mujer de la mercería diciendo "¿porque este no te gustará, no?". Pues sí, me encantó, a pesar de que a mi el rosa no me apasiona, pero sí los lazos que son algo diferentes. La mujer me mira con una cara cada vez que voy a buscar lazos ¿no os pasa a vosotros?


Ha sido una aventura llevar el pastel, iba en plan dominguero por la autopista para que no se moviera ni un pelo. Da cosilla meter el pastel en el coche, ya sufro cuando se lo llevan, pero más cuando lo llevas tú. Y además esta tarde soplaba viento y al moverse el celofán ha despegado una mariposa y una flor. Pero nada grave, para allí estaba yo con mi manga con glasa y en un pis pas estaba arreglado.

 

Y esta ha sido mi primera tarta de comunión, en blanco y rosa (y mis niñas repitiendo otra vez que por qué hacía una tarta rosa si a mí no me gusta el rosa, jeje). Espero que a Carina le guste y disfrute de su día especial.

Ahora me toca ponerme con mi pastel de cumpleaños, que es mañana y no está hecho, ¡socorro!

¡Hasta la próxima!